Lo que se vive, no es ficción

 

Xavi Simó

Xavi Simó

XAVI SIMÓ (Palma de Mallorca, 1967). Ha dedicado toda su vida al estudio de animales y plantas. Apasionado de la lectura y la música blues, publicó su primer libro de relatos, La ciudad del prisionero, en 2015.

Desde entonces compagina la escritura con la creación de jardines y la búsqueda de la flor perfecta.

Ilíada Ediciones lo entrevista, con motivo de la publicación de su novela Todo el mundo tiene una historia, en nuestra colección Caribdis, de narrativa.

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Si tuvieras que explicar a tus potenciales lectores qué van a encontrar en tu libro, ¿qué les dirías?

Que es la hermosa y turbulenta historia de Ramiro, un tipo sensible, que lo daría todo por los animales, en la que la acción y la reflexión caminan juntas. En la que las relaciones entre humanos y animales adquieren la profundidad de algunos acantilados vistos desde arriba. También les diría que, en cualquier página, pueden encontrarse a sí mismos.

 

Hay un antecedente literario: los cuentos de La ciudad del prisionero. ¿En qué difieren y en qué coinciden ambas obras?

La ciudad del prisionero es un libro de relatos que, además, incluye una novela corta. En él se habla de literatura, del proceso creativo, de aquellas cosas que no siempre vemos, de la belleza, de la necesidad de perseguirla y de encontrar nuestro camino a toda costa. Es un libro basado en las relaciones humanas, el tiempo y la libertad.

Todo el mundo tiene una historia es una novela corta. En este caso las relaciones entre humanos y animales y viceversa son el centro de atención, si bien, la figura del ser humano y su relación con sus semejantes aparecen de principio a fin. Con unos personajes y un lenguaje totalmente distintos, es un texto más duro pero, a la vez, quizá, más bello. Este es un libro más arriesgado desde distintos puntos de vista, tanto desde el narrativo como desde el de los temas que plantea, o los motivos que lo hacen avanzar. Aquí el ser humano se muestra de otra manera, más visceral. La narración en primera persona implica que lo vamos a vivir desde dentro. Por lo que acontece en sus páginas, podríamos decir que es un libro de corte animalista.

Ambos libros coinciden en una actitud crítica hacia nosotros mismos.

 

Las nuevas tecnologías de la comunicación (internet, teléfonos celulares, dispositivos electrónicos, etc.) son, sin dudas, un gran avance de la humanidad, pero también son un gran peligro. Cuándo escuchas esta afirmación, ¿qué piensas como escritor?

Bueno, cualquier novedad, en el campo que sea, es un filón para un escritor, de modo que me parece interesante tirar de ese hilo. La actitud que tome cada uno hacia ese determinado campo es lo que va a hacer que vayan apareciendo textos diferentes, con formatos también diferentes. Por otra parte, si nos referimos a esas nuevas tecnologías de cara a la edición, publicación, distribución y fomento de las obras, no tengo muy claro (creo que falta tiempo todavía) en qué derivará. Dependerá mucho del uso que hagamos de ellas.

 

La manipulación de los derechos humanos por todos los espectros ideológicos parece ser el signo de esta era. Tu libro, si seguimos esas corrientes, precisamente por mostrar una pasión y respeto por los animales y, a un tiempo, por también mostrar una especie de «animalización» del hombre, podría entrar en esa tan controvertida categoría de lo políticamente incorrecto. ¿Cómo ve el escritor Xavi Simó esto que hoy vivimos mundialmente y que algunos llaman «reformulación aniquiladora del individuo»?

Buena pregunta…  La única manera de que, a largo plazo, el bien individual sea tal, es que, a su vez, este suponga un bien colectivo. Lo demás es romper una cadena de la que, queramos o no, todos formamos parte. Pensar en el bien colectivo es una urgencia, dado que posiblemente nos hallamos cerca de un punto de no retorno. Es hora de dejar de pensar en beneficios económicos, para empezar a hacerlo en beneficios, a secas. Partiendo de esta base, como escritor, veo otra posibilidad en la que escarbar, sabiendo que casi cualquier cosa que uno pueda escribir, será ficción.

 

Al leer tu biografía, cualquiera podría preguntarse: ¿dónde están los límites entre Realidad y Ficción en tu novela?

En mi anterior libro ya toqué este tema en algún relato. La línea que separa la realidad de la ficción es tan fina que, muchas veces, es imposible determinarla. Lo más probable es que mi biografía no sea más que la ficción en la que yo he decidido vivir. En este caso, el libro es una ficción basada en una historia, basada en otra historia, basada en hechos reales. Cada día estoy más convencido de que la ficción deja de serlo en cuanto llega al papel porque, a partir de ahí, cualquiera que lo desee puede vivirla. Y lo que se vive, no es ficción.

 

Además de, como dice tu biografía, crear jardines y buscar la flor perfecta, ¿qué escribe Xavi Simó actualmente?

Estoy trabajando en un libro de relatos que, esta vez, atañe a la naturaleza.